Yo era el típico que nunca se leía los libros de la escuela, mayormente, por una simple razón: eran libros obligatorios de la escuela. De hecho, no me lo pasé bien con la lectura hasta que pude elegir yo mismo los libros a leer y analizar. Y qué sorpresa, los que con más cariño recuerdo fueron series de libros: El Señor de los Anillos (J.R.R. Tolkien), y la serie de la Fundación (Isaac Asimov). Al fin y al cabo, ¿cuanta gente se enganchó a leer con Las Crónicas de Narnia, Harry Potter, la saga Milenium, El Nombre del Viento, Eragon, y tantos más? De eso os quiero hablar, del poder de las series de libros para aprender inglés.
Hace poco me topé con un artículo sobre el potencial de las series de libros para la adquisición de segundas lenguas en las escuelas (Renandya, Krashen, Jacobs) (1). El artículo acaba dando 7 razones para que las escuelas incorporen la lectura de series de libros para el aprendizaje de lenguas. Más allá de las escuelas, estas razones son perfectamente extrapolables al aprendizaje de segundas lenguas en general, a cualquier edad y nivel.
Así que pensé que sería buena idea compartirlas y comentarlas. Stephen Krashen es también quien propuso la idea del input comprensible (comprehensible input), que mencionamos en las claves de este artículo. De hecho, ya hablamos de alguna de estas ideas en este post sobre cómo usar las series de TV para aprender idiomas. Y sin más dilación, aquí van las 7 razones para leer series de libros para aprender inglés:
1. Motivación
Las series de libros son muy motivadoras. No es raro el no poder dejar uno de estos libros hasta terminarlo, si encontramos la serie que nos enganche. ¡Cómo estuve con el primero de Juego de Tronos! Los autores del artículo mencionan “dos ingredientes críticos para hacer la lectura en una segunda lengua apasionante y gratificante: contenido de gran interés para el estudiante, y lenguaje comprensible.”
¿Cuántas veces, en una clase de idiomas, hemos tenido que leer textos difíciles para nosotros, sobre temas que no nos importaban un carajo? A pesar de que esos textos estuvieran diseñados para que practicáramos la gramática o el vocabulario que tocaban, a veces la experiencia resultaba “insatisfactoria y frustrante”. La investigación nos cuenta, pues, “leer series de libros puede devolvernos el placer de aprender un idioma”.
2. Más facilidad y más entretenimiento
Leer series de libros de un mismo autor, sobre un mismo tema (narrow reading), nos expone a gran cantidad de palabras y expresiones repetidas. Esta repetición nos permite familiarizarnos cada vez más con el lenguaje, el estilo, las situaciones, los temas de un autor. Por esto, cuánto más leemos una serie de libros, más fácil, agradable y entretenido nos resulta seguir leyendo. Es un proceso que se retroalimenta.
3. Antídoto contra la frustración
Cuando leemos libros de muchos autores y temas diferentes (lectura extensiva), estamos expuestos a una gran variedad de vocabulario, expresiones, estilos, referencias, etc. A pesar del valor de esta riqueza, no nos ayuda a leer con comodidad y centrarnos en gozar de la lectura, pues nos plantea retos nuevos e inconexos todo el rato. Haber leído mucho no tiene porqué darnos, necesariamente, herramientas efectivas para entender mejor el próximo libro. Esto puede resultar muy frustrante, especialmente para principiantes o para quienes les esté costando mucho progresar.
Por lo contrario, la repetición que encontramos en las series de libros tiene un efecto acumulativo directo en cada libro. Esta sensación de construir coherentemente nuestra competencia lectora ayuda a prevenir la frustración.
4. Cuanto más, mejor
Hay una relación directa entre la cantidad de lectura y las mejoras en la adquisición de lenguas. Y cuanto más leemos durante un periodo de tiempo, mayor es este efecto positivo.
Por esto, si encontramos la serie de libros que nos gusta, habrá más posibilidades de que nos enganchemos durante un tiempo y nos leamos la serie entera. ¿El resultado? Muchísima más exposición a lenguaje comprensible y, por lo tanto, más oportunidades de aprendizaje significativo.
5. Home Run Books
Le llamamos home run book al libro con el que tuvimos esa primera experiencia positiva con la lectura, y que pudo despertar nuestro interés por la lectura (2). Al preguntar a estudiantes por sus home run books, a menudo mencionan series de libros como Harry Potter y la colección Goosebumps (en España se tradujo por Pesadillas).
Los autores del artículo valoran el potencial que este efecto puede tener en las escuelas. Pero las personas adultas también vamos a tener que desarrollar el placer de leer en la lengua que aprendamos. Antes hablábamos de tedio y frustración, ¿te apuntas a superarlo encontrando tu home run book en inglés?
6. Leer para aprender a escuchar
Aprender a entendre un idioma oral consiste, en gran parte, en aprender a predecir qué se va a decir, en base al tema, la estructura de las frases, y el vocabulario del contexto.
Leyendo series de libros, vamos a mejorar nuestro vocabulario, gramática, conciencia de las estructuras textuales en inglés, por lo que, de forma natural, mejorar nuestra competencia lectora va a tener un impacto directo sobre nuestra comprensión oral.
7. Camino a la competencia académica
Stephen Krashen propuso que la lectura enfocada (que incluye la lectura de series) es un elemento importante en el desarrollo de la competencia en lenguaje académico. Su hipótesis (Conduit Hypothesis) se divide en tres fases donde cada una conduce a la siguiente.
Krashen nos cuenta que, en la primera fase de desarrollo, los niños escuchan histórias de alto interés para ellos, típicamente a través de sus padres o de lecturas en voz alta. La segunda se caracteriza por la lectura extensiva de títulos seleccionados por la propia persona, incluyendo la lectura enfocada en forma de series de libros. En la última fase, también se da el fenómeno de la lectura enfocada, esta vez, de contenido académico o especializado en el campo de interés de cada persona (1)(3).
Según esta hipótesis, la lectura enfocada es muy beneficiosa para un desarrollo lingüístico académico efectivo.
Recomendaciones
Después de tanta propaganda sobre la lectura de series de libros, sería un poco feo que no os dejara alguna recomendación. Un poco más abajo, os dejo algunos enlaces seleccionados con recomendaciones de series de libros.
Aunque las listas de los enlaces están organizadas por edades, pensando en personas nativas, para ayudaros a afinar el nivel, os propongo unas equivalencias muy aproximadas. Recordad que lo importante es encontrar un buen equilibrio entre interés y nivel, para poder gozar cada lectura. ¡A ver si aquí se esconde algún home run book para ti!
Primeras lecturas (A2 – B2):
- La lista de ItsAlwaysAutumn.com
- La lista de CommonsMedia.org
Teens y Tweens (B1 – C1):
- La lista de BussinessInsider.com
- La lista de CommonsMedia.org
- La lista de Scholastic.com
Tweens y adultos (B2 – C2):
- La lista de Riveted – Believe in YourShelf
- La lista de BookRiot.com
- La lista de GoodReads.com

Aunque aquí os doy recomendaciones de novelas, todo lo anterior puede aplicarse a cualquier otro tipo de texto serializado. Pueden ser otras ficciones (como cómics, para aumentar el input comprensible con las imágenes si nos falta demasiado vocabulario), entradas de blog sobre un mismo tema, textos de ensayo de un mismo autor y muy relacionados entre sí, etc. Todo dependerá de tu nivel e intereses. Recordemos que esto va de repetición, de cantidad de lectura y, especialmente, de motivación. ¿Tienes más recomendaciones?
Conclusiones
Al pincipio de este post mencionaba cuatro claves que, creo, resumen el potencial para el aprendizaje que nos cuentan los autores del artículo.
Cantidad de lectura:
La cantidad importa, y cuanto más mejor. Sin exposición a un idioma es virtualmente imposible aprenderlo. Y al revés, cuanta más exposición, más oportunidades de aprender tenemos.
Aprendizaje significativo:
Cuando aprendemos, construimos nuevos conocimientos sobre lo que ya sabemos, tejiendo una red de conexiones. Por eso, para aprender algo de forma efectiva, tenemos que poder relacionarlo con nuestro conocimiento previo. Hay dos cosas a tener en cuenta: tiene que ser un reto asequible, y cuantas más conexiones diferentes establezcamos de forma transversal, mejor.
Vaya, cuando de pequeño aprendí a calcular 9×9, seguro que fue efectivo si lo aprendí de formas diferentes, basadas en cosas que ya había aprendido antes y en situaciones reales, y si encima recuerdo habérmelo pasado genial en clase, y si hasta recuerdo el día en que me equivoqué dando el resultado delante de toda la clase. Seguro que tengo el resultado de esa operación marcado a fuego, y hasta lo recordaré cuando sienta un olor similar al del colegio.
De este mismo modo, leer una serie que nos enganche responde a este modelo de tres formas diferentes. Emocional: la historia que leemos nos llega, nos emociona o nos enfada. Conexiones transversales: nos da muchos contextos diferentes para cada palabra y expresión gracias a la repetición. Motivación: encima, nos hace sentir orgullosos de poder leer lo que nos gusta en inglés.
Input comprensible:
La adquisición de lenguas se da, especialmente, cuando estamos expuestos a lenguaje sólo un poco por encima de nuestro nivel, de forma que el contexto (palabras, historia, imágenes, etc.) nos permite entender una nueva palabra o expresión, incorporándola así a nuestro repertorio. Si tenéis curiosidad, ved este ejemplo de input comprensible en serbio, a cargo Valentina Gonzalez. ¿Os esperabais aprender un poco de serbio, hoy?
Motivación:
Leer una serie que te engancha es motivador de por sí. Ver que nuestro aprendizaje tiene resultados y que nos permite gozar aún más de la lectura, es un extra de motivación muy pero que muy bueno. Potencialmente, encontrar la serie que nos enganche y se adapte a nuestro nivel puede significar un punto de inflexión en nuestro aprendizaje.
Referencias
- Renandya, W. Krashen, S. Jacobs, G. (2018). The potential of series books: How narrow reading leads to advanced L2 proficiency.
- Trelease, J. (2001). The read-aloud handbook. New York: Penguin.Fourth edition.
- Krashen, S. (2018). The Conduit Hypothesis: How reading leads to academic language